lunes, 23 de noviembre de 2009

Arte















Fernando Botero Angulo olasolas
Nombre real Fernando Botero
Nacimiento 19 de abril de 1932, 77 años
Colombia, Medellín
Nacionalidad colombiano
Área Muralista, escultor, pintor
Premios Salón Nacional de Artistas de Colombia entre otros.

Fernando Botero Angulo es un pintor, escultor y dibujante colombiano nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín (Antioquia). Considerado el artista vivo originario de Latinoamérica más cotizado actualmente en el mundo. Icono universal del arte, su extensa obra es reconocida por niños y adultos de todas partes por igual.











Salvador Dalí

Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech (Figueras, 11 de mayo de 1904 - Figueras, 23 de enero de 1989), primer marqués de Púbol, fue un pintor surrealista español nacido en Cataluña.

Dalí es conocido por sus impactantes y oníricas imágenes surrealistas. Sus habilidades pictóricas se suelen atribuir a la influencia y admiración por el arte renacentista. También fue un experto dibujante.[1] [2] Los recursos plásticos dalinianos también abordaron el cine, la escultura y la fotografía, lo cual le condujo a numerosas colaboraciones con otros artistas audiovisuales. Tuvo la habilidad de forjar un estilo marcadamente personal y reconocible, que en realidad era muy ecléctico y que «vampirizó» innovaciones ajenas. Una de sus obras más célebres es La persistencia de la memoria, el famoso cuadro de los «relojes blandos», realizada en 1931.

Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objeto era atraer la atención pública. Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, que rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística.[3] Dalí atribuía su «amor por todo lo que es dorado y resulta excesivo, [su] pasión por el lujo y su amor por la moda oriental» a un autoproclamado «linaje arábigo»,[4] que remontaba sus raíces a los tiempos de la dominación árabe de la península ibérica.

...que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga...

"La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco."[5]

Salvador Dalí








Frida Kahlo
Nació en Coyoacán, al sur de la Ciudad de México, el 6 de julio del 1907. A pesar de ello, Frida decía haber nacido en 1910, año del inicio de la Revolución Mexicana: "Nací con la Revolución" , porque quería que su vida comenzara con el México moderno. Este detalle nos muestra su singular personalidad, caracterizada desde su infancia por un profundo sentido de la independencia y la rebeldía contra los hábitos sociales y morales ordinarios, movida por la pasión y la sensualidad. Orgullosa de su patria y de su tradición cultural, se enfrentó a la reinante penetración de las costumbres estadounidenses, todo ello mezclado con un peculiar sentido del humor.













Pablo Picasso



Pablo Ruiz Picasso (Málaga, 25 de octubre de 1881 - Mougins, Francia, 8 de abril de 1973), conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador, junto con Georges Braque y Juan Gris, del movimiento cubista.




Considerado uno de los mayores artistas del siglo XX, participó desde la génesis de muchos movimientos artísticos que se propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras sobrevivientes en museos de toda Europa y el mundo.

En lo político, Picasso se declaraba pacifista y comunista. Fue miembro del Partido Comunista Francés hasta su muerte,[2] el 8 de abril de 1973 en Notre-Dame-de-Vie (Mougins, Francia) a los 91 años. Está enterrado en el parque del castillo de Vauvenargues (Bouches-du-Rhone).



Diego Rivera


Nació el 8 de diciembre de 1886 en la ciudad de Guanajuato, México, en una familia de judíos conversos, es decir, de judíos que se vieron obligados a convertirse al catolicismo (fue criado como católico, pero estaba consciente de su herencia judía).[2] A partir de 1896 comienza a tomar clases nocturnas en la Academia de San Carlos de la capital mexicana, donde conoce al célebre paisajista José María Velasco. En 1905 recibe una pensión del Secretario de Educación, Justo Sierra y en 1907 recibe otra del entonces gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa Méndez, que le permite viajar a España a hacer estudios a obras como las de Goya, El Greco y Brueghel;[3] e ingresar al taller de Eduardo Chicharro en Madrid. A partir de entonces y hasta mediados 1916 alterna su residencia entre México, Ecuador, Bolivia, Argentina, España y Francia, país en el cual tuvo los primeros contactos con las reuniones de artistas de Montparnasse, donde tuvo acercamientos con intelectuales y artistas de como Alfonso Reyes Ochoa, Pablo Picasso, María Tereza Montoya y Ramón María del Valle-Inclán, consiguiendo el acercamiento con las nuevas corrientes que en Europa existían como el cubismo. Ese mismo año, en París, nace su primer hijo, Diego, fruto de su primer matrimonio con la pintora rusa Angelina Petrovna Belova mejor conocida como Angelina Beloff; sin embargo, el niño moriría al año siguiente. Hacia 1917, influenciado por las pinturas de Paul Cézanne, se introduce en el Postimpresionismo, logrando captar la atención con sus acabados y vivos colores, a diferencia de otros muralistas mexicanos.

Arquitectura




El siglo del México contemporáneo en la arquitectura

El siglo XX puso a México, por primera vez en su historia, ante la posibilidad de ser contemporáneo de las naciones que decidían la orientación de la arquitectura en el mundo. Nuestro país tuvo un problemático siglo XIX, por lo que su gran arquitectura “decimonónica” sólo pudo aparecer en los inicios del siglo XX. En efecto, las primeras obras mexicanas de los novecientos son herederas en sus formas del pasado, aunque sean ya –y esto es importante para la historia de la arquitectura–, muy avanzadas técnicamente hablando: el Palacio Postal, el Palacio de Comunicaciones, el nuevo Teatro Nacional y el frustrado Palacio Legislativo. Todas ellas fueron proyectadas por extranjeros, únicos capacitados para abordar su gran complejidad –según se creía–. Tienen estructura de acero y concreto, así como modernas instalaciones hidráulicas y eléctricas, ascensores y teléfonos. Su mismo lenguaje historicista no era percibido en aquella época como anticuado (calificativo aplicable entonces sólo a lo colonial), sino como moderno, aunque hoy nos parezca evidente, para decirlo como Manfredo Tafuri y Francesco dal Co, quienes al hablar del art nouveau desplegado en el Teatro Nacional de Adamo Boari expresan que allí había sólo una “resistencia sublime” al cambio, una inconsciente actitud de “celebrar más la extinción de un mundo que la aparición de nuevos horizontes”. La belle époque europea y el Porfiriato mexicano, en efecto, se acercaban a su extinción.

Palacio de Bellas Artes.

En el se mezclan esquemas Bizantinos, Renacentistas, Románico, Neobarroco, Neoindigenista y del Nouveau, en detalles del exterior además de contener Art Deco en interiores es obra del noble Arquitecto Adamo Boari. (1904-1934). Ubicado en el Eje Central y Avenida Juárez. *

Comercio y Abasto.
La expansión de la habitalidad comercial encontró en la ideología liberal porfirista la forma más directa de enlazarse al sistema económico nacional a través de su limitado mercado interno, de la emergente red ferroviaria que para entonces contaba con algunos troncales a su paso y con la consolidación y reacomodo del capital extranjero, el comercio, entonces, continuo desarrollándose y creciendo en manos de extranjeros.

El largo período de paz porfiriana y la política favorable a la inversión extranjera acrecentaron esas condiciones para que los capitales norteamericanos y europeos incursionaran y controlaran monopolicamente los principales campos comerciales, hasta dominarlos a través de las principales empresas dedicadas a diversas actividades de sus diferentes ramas.

Las edificaciones que para el caso requirió este genero se vieron suplidas en el tiempo, bien por que sus propietarios deseaban tener más impacto en la población o bien por que habían tenido tanto éxito que el espacio actual ya no satisfacía sus expectativas de tal forma que los espacios aun construidos ex profeso también sé refuncionalizaron rápidamente, pero en el sentido de la restitución.

En esa dirección, los estilos arquitectónicos se verán casi como simples accidentes temporales que acompañan a la obra en el tiempo, pues cambiarían también al modificarse el espacio edificado. Las modas estilísticas serán entonces como modas de la alta confección; cambiarían según la temporada, la moda y el modisto. Así la especialidad del comercio, principalmente de artículos extranjeros manifestara por circunstancias diversas las que en Europa especialmente Francia, esté dominando el campo de la Arquitectura, de la Ingeniería y los estilos expresados en ellas iran ligados irremediablemente al bogaje cultural de quienes la proyectan y, sobre todo, a la idea de país a la que se aspira.

Las ideas estéticas en la arquitectura, así como en muchas otras en las demás esferas del conocimiento, estarán entonces subsumidas al eclecticismo. Pero un eclecticismo que, en un principio, exige un amplio conocimiento de una gran cantidad de estilos con sus respectivos cánones compositivos, mismos que conforman toda una gama de donde los compositores seleccionan lo mejor según el cometido del edificio, incluyendo desde luego los sistemas constructivos y materiales más modernos para su concreción.

El importante comercio de la Ciudad de México generaría una nueva concepción arquitectónico-urbanística que, sin duda encontraría su correlato en la aparición de las tiendas departamentales tal como se construían en Europa, especialmente las ubicadas en las principales arterias o en las avenidas monumentales. En este sentido, el comercio especializado de ropa de la Ciudad de México fue el que tuvo mayor auge, sobre todo el proveniente de Francia, contándose con el rededor de 27 almacenes grandes y medianos para esas fechas.

En la especialidad en la venta de artículos de ferretería la Casa Boker fue sin duda, la más famosa de su tiempo y su genero
Casa boker.

En el siglo XIX, en la esquina noroeste de las calles de Coliseo Viejo y del Espíritu Santo (actualmente 16 de Septiembre e Isabel La Católica) se encontraba el famoso hotel y café de "La Gran Sociedad", así como el "Portal del Águila de Oro" donde se alojaban los libreros de viejo de la antigua ciudad de México. Este terreno hoy lo ocupa la Casa Boker, y tiene sus orígenes en el siglo XVI, ya que formó parte del hospital del Espíritu Santo.

En mayo de 1865 llegó a México un joven alemán llamado Roberto Boker (1843-1912), quien fundó en ese sitio, con gran éxito, una ferretería. Dentro del inventario que manejaba se encontraban desde fuetes para cocheros, carros de caballos de diferentes tipos, autos de vapor marca White, hasta carros de bomberos.

Al terminar el siglo XIX, debido al crecimiento del negocio, el Sr. Boker compró el inmueble y los aledaños para construir su propio edificio; el cual hasta la fecha sigue perteneciendo a la familia ya durante cuatro generaciones, caso raro en un giro comercial en la ciudad de México.

El proyecto de la Casa Boker fue de los arquitectos neoyorquinos De Lemos y Cordes; los contratistas fueron A.R. Whitney Co., de Nueva York, y la obra la llevó a cabo el ingeniero mexicano Gonzalo Garita en dieciséis meses. Un detalle interesante en la construcción fue que el fotógrafo judío-húngaro Guillermo Kahlo realizó su primer trabajo como fotógrafo profesional con el seguimiento de la construcción de este edificio.

Al excavar el terreno para colocar la cimentación se encontraron dos piedras, una de origen prehispánico que representa un águila, y la otra virreinal, la que se supone que es el escudo del primer propietario del predio. La primera fue donada por la familia Boker al Museo de Antropología y la otra se extravió durante la Segunda Guerra Mundial, periodo en que el negocio fue intervenido.

Fue la primera construcción que se hace en México totalmente de viguetas de acero en columnas y trabes. La fachada, enmarcada por dos columnas de granito de Nogales, Sonora, cuenta con amplios escaparates, está cubierta de cantera de Pachuca, Hidalgo; se deben notar como elementos decorativos los soportes con cerramiento de arco que abarcan doble altura, el original torreón que corona la esquina y los vistosos relieves ornamentales de bronce.

Es de admirar la crestería de lámina de latón que remata la fachada y el torreón, también los balaustres, guirnaldas, cornisas y relieves decorativos, entre otros. Todo lo anterior hace que esta obra sea un magnífico ejemplo de solidez de la arquitectura porfiriana construida para durar varios siglos.


Mexico Siglo XX

I) LA RECONSTRUCCION NACIONAL

1) Los gobiernos de Obregon y Calles (1920 - 1928)

a) La politica agraria

b) Organizaciones obreras

c) Impulso federal a la educacion publica

d) Calles y sus respuestas a la inestabilidad politica

2) El Maximato (1928 - 1934)

a) Emilio Portes Gil

b) Pascual Ortiz Rubio

c) Abelardo Rodriguez

3) Lazaro Cardenas (1934 - 1940)

a) Politica agraria e industrial

b) Expropiacion Petrolera

c) Politica internacional

II) EL MILAGRO MEXICANO

1) Manuel Avila Camacho (1940-1946)

a) conflictos internacionales

b) caracteristicas de su gobierno

2) Miguel Aleman Valdez (1946-1952)

a) Industrializacion de Mexico

b) actividades agricolas

c) Legislacion

3) Adolfo Ruiz Cortinez ( 1952 - 1958 )

a) Actividades economicas ( Agricola e industrial )

b) Activadades sociales

4) Adolfo Lopez Mateos ( 1958-1964)

a) Economia ( industrializacion)

b) Comunicacion

c) Aspecto legal y cultural

5) Diaz Ordaz ( 1964-1970)

a) Economia

b) Comunicacion

c) Mov. Sociales

d) Legislacion

e) Campo internacional

III) EL DESARROLLO COMPARTIDO

1) L. Echeverria Alvarez ( 1970-1976)

a) Mov. armados

b) Economia

c) aspectos sociales

d) Campo internacional

2) J. Lopez Portillo ( 1976 - 1982)

a) Economia

b) Sociedad

c) Legislacion

d) Campo internacional

IV) MODELO NEOLIBERALISMO

1) Miguel de la Madrid ( 1982 - 1988 )

a) Economia

b) Sociedad

c) Ambito internacional

2) Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)

a)Economia

b) Sociedad

c) Ambito internacional

3) Ernesto Zedillo ( 1994 - 2000 )

a) Sociedad

b) Internacional

Novela Pedro Paramo

Pedro Páramo

Pedro Páramo es el título de la única novela del escritor mexicano Juan Rulfo, publicada en 1955 y a descrito habitualmente al género del realismo mágico. La novela de Rulfo ha sido considerada como una de las cumbres de la literatura en lengua castellana por Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Jorge Luis Borges.
La novela se inicia con Juan Preciado, quien le promete a su madre (en su lecho de muerte) que regresará a Comala para reclamarle a su padre, Pedro Páramo, lo que les pertenece. Preciado no tenía intenciones de cumplir esta promesa hasta que empieza a tener visiones subjetivas de Comala y de Pedro Páramo y decide empezar su viaje. Su narración esta fragmentada y se ve mezclada con diálogos de su difunta madre: Dolores Preciado. También se ve interrumpida por la línea narrativa de Pedro Páramo. Preciado se encuentra con varias personas en Comala, a quienes percibe como muertas. A la mitad de la novela , la narración de Preciado para y empieza un narrador omnisciente y el monólogo interior de Pedro Páramo. Muchos de los personajes en la narracion de Juan Preciado (Dolores Preciado, Eduviges Dyada, Abundio Martínez,Susana San Juan, y Damiana Cisneros) están presentes en la narración omnisciente, pero menos subjetivos. Mientras que la línea de Juan Preciado se presenta de forma más o menos lineal, la de Pedro Páramo se presenta en desorden e insertada por fragmentos en la de Juan Preciado.

Un joven en busca de su padre perdido, un pueblo fantasma y un sin fin de personajes misteriosos y enigmáticos. Es la historia de Pedro Páramo creada por el novelista y cuentista mexicano Juan Rulfo, quien nos presenta en esta intrigante novela ese sabor que caracteriza a los literatos latinos e hispanos: la pasión dramática.

Esta apasionante historia nos relata la búsqueda de un muchacho por su padre, quien este último no es sino el mismísimo de Pedro Páramo. Y más que una búsqueda por un padre al cual nunca había visto, Juan Preciado, el muchacho que se aventura a la penumbra de un destino fatal; es la búsqueda prometida a la muerte de su madre, del regreso de aquello que le fue arrebatado, es decir, el cobro hacia su padre por haberles abandonado.

Comala, el pueblo donde supuestamente radica su padre, es el lugar principal donde el desarrollo de la historia se desenvuelve con un aire tétrico y desolado. Un pueblo, de una región desértica, donde el viento sopla en la tarde dejando esa sensación de vacío existencial para el lector, pero a la vez con una onda calida que parece acogernos para la llegada de la noche. En donde al oscurecer, pareciera que el entorno sombrío se vuelve aún más fantasmagórico. Es la sensación, que al parecer, nos intenta transmitir Juan Rulfo en esta dramática obra mexicana.

Personajes errantes y reservados, son plasmados por el autor a lo largo de la obra. Personajes como el arriero Abundio Martínez, quien es la primera persona que encuentra Juan Preciado, quien es un ser que parece estar en constante movimiento, alguien que a pesar de vivir en más allá del pueblo, está en una permanente comunicación con lo que acontece en el pueblo… o lo que acontecía en éste.

Además de ello, podemos destacar la forma en que cada personaje se expresa, desde unos un tanto humildes, pasando por aquellos que no saben expresarse correctamente y utilizan un lenguaje coloquialmente rural, hasta aquellos que a pesar de saber expresarse, tienen un lenguaje un poco menos que soberbio tal es el caso del propio Pedro Páramo.

Cada personaje tiene algo que contar, cada personaje tiene algo que decir. Por tal motivo que la comunicación siempre estará presente cada vez que Juan Preciado se tope con algún pueblerino a lo largo de su peregrinación. Ejemplo de ello lo encontramos cuando Juan llega a la casa de una tal Doña Eduviges, quien le relata

la experiencia de su madre en la noche de bodas y de cómo pudo haber sido ella, su propia madre.


Otro ejemplo, y tal vez el más importante, de las revelaciones que hacen los personajes a Juan, es el que le hace una mujer llamada Damiana Cisneros, quien le dice la verdad oculta del literalmente espectral pueblo de Comala.

También encontramos la interesante nomenclatura que utilizó Juan Rulfo para sus personajes. Nombres como Doña Eduviges, Damiana Cisneros, el padre Rentaría o Doña Dolores, hacen honor a sus características. Por ejemplo, el nombre de Pedro Páramo, quien es un hombre de mucho arrojo y temperamento fuerte tiene mucho que ver con el significado de la palabra Pedro, que proviene de “piedra” en judío, e inclusive en la portada del libro encontramos la figura de una roca. O porqué no, el nombre del muchacho que inicia la historia: Juan Preciado. Podríamos suponer que el mismo autor otorga su nombre a uno de los dos personajes principales, en este caso al hijo en busca de su padre. Quizás Juan Rulfo plasmó, en su obra, hechos que tuvieron que ver con su pasado real.

Enfocado, primeramente, en el joven Juan Preciado, la novela pronto se convierte en un enredado ir y venir de relatos en el tiempo. Pues mientras se narra la extraña experiencia que tiene dicho joven con el Pueblo y sus habitantes, se hace, a la vez, énfasis en lo que aconteció en la juventud del padre del muchacho y cómo estaban vinculados la gran mayoría de los pueblerinos con éste.

Puede inferirse que, mientras Pedro Páramo era joven, la época en que se enmarañaba la trama de éste, era en la Revolución Mexicana. Tiempos rudos para tipos rudos. Pues, sin duda alguna la descripción del padre de Juan, que se formula a lo largo de la novela, dada en un sin numero de partes del relato, es de la clase de hombres que solían darse en el México revolucionario. De ese tipo de hombres fuertes y machistas que prefieren matar o ser matados antes de acobardarse por algo. Aquél tipo de hombres que al fin y al cabo caracterizaron a México como la cuna del machismo actual.

Con sus pros y contras, Pedro Páramo hace que la historia de un pueblo fantasma recaiga en el caciquismo de un hombre duro y mujeriego que sin ton ni son procreaba hijos por doquier. Dejando al pueblo casi como de propiedad de los Páramos. Más que propiedad, pareciera el propio camposanto de la familia Páramo y de los demás habitantes de Comala.

Y es que la trama desemboca inevitablemente en el trágico destino al que todo humano llegará algún día de su existencia: La Muerte. Pareciera que Juan Rulfo nos intentará decir más de una moraleja con su obra, poniendo a la “huesuda” por delante. Por ejemplo, podemos asumir que la muerte del joven Juan en su fallida búsqueda por su padre, es irónicamente, a consecuencia de éste. Aquí podríamos citar la frase: “los pecados del padre siempre la paga el hijo”. Otra suposición a la que podemos llegar es que siempre debemos reconciliarnos padres e hijos antes de que sea tarde. Pues sólo se vive una vez y, según la descripción que se infiere en la novela, la pos-vida, que no es más que la propia muerte; es mucho más intrincada y tortuosa que la propia vida.

Finalmente, podemos decir que no importa la conclusión a la que lleguemos de este libro, ya que esta dramática obra de Juan Rulfo nos dejará reflexionando en algo que al fin y al cabo siempre tendrá que ver con la vida, pues todo es enfocado a ésta.